¿Qué es un RAT?

Ordenador

Un RAT (Remote Access Trojan, o troyano de acceso remoto) es un tipo de malware que permite a un atacante controlar un dispositivo a distancia, como si estuviera sentado frente a él, sin que el usuario lo sepa, mediante una conexión de red remota. Generalmente es instalado sin que la víctima tenga conocimiento, e intentará pasar desapercibido, ya sea por parte de la víctima, e incluso por el software de seguridad, como los antivirus.

¿Cómo funciona un RAT?

  1. El atacante infecta el dispositivo a través de:
    • Un archivo adjunto malicioso (que puede enviar por correo).
    • Un enlace en un correo o mensaje para descargar el programa.
    • Una app o programa aparentemente inofensivo o proveniente de medios no oficiales.
  2. Una vez instalado, el RAT se oculta y se ejecuta en segundo plano sin ser detectado.
  3. El ciberdelincuente obtiene control remoto completo, pudiendo:
    • Ver o copiar archivos.
    • Registrar teclas (keylogger).
    • Encender la cámara o micrófono.
    • Instalar otros programas.
    • Robar contraseñas o datos bancarios.

¿Por qué es peligroso?

Es peligroso porque actúa de forma silenciosa, sin levantar sospechas, mientras controlan tu dispositivo a distancia. Muchos RATs están diseñados para el espionaje, el robo de identidad o el secuestro de datos y pueden usarse para lo siguiente:

Robo de datos personales: pueden acceder a tus contraseñas, fotos, mensajes, documentos, e incluso datos bancarios.

Espionaje: pueden activar tu cámara o micrófono sin que te des cuenta.

Instalación de más malware: un RAT puede servir como canal para instalar otros tipos de virus en tu sistema.

Control total del sistema: pueden borrar archivos, abrir aplicaciones, espiar tus hábitos de navegación o bloquear el dispositivo.

Uso para delitos: podrían usar tu equipo como parte de redes de fraude o ataques informáticos (botnets).

¿Cómo protegerte de un RAT?

  • No descargues archivos de fuentes desconocidas.
  • Mantén actualizado tu antivirus.
  • No hagas clic en enlaces sospechosos.
  • Revisa los permisos de tus aplicaciones.
  • Usa un firewall y desactiva funciones de acceso remoto si no las usas.